“El siglo XXI se presenta como aquel en el que numerosos hombres y mujeres deberán abandonar su
país de origen y adoptar, provisional o permanentemente, el estatus de extranjero.
Esto nos atañe a todos, porque el extranjero no sólo es el otro,
nosotros mismos lo fuimos o lo seremos,
ayer o mañana,
al albur de un destino incierto:
cada uno de nosotros es un extranjero en potencia.
Por cómo percibimos y acogemos a los otros, a los diferentes, se puede medir nuestro
grado de barbarie o de civilización.
Los bárbaros son los que consideran que los otros, porque
no se parecen a ellos, pertenecen a una humanidad inferior y merecen ser tratados con
desprecio o condescendencia.
Ser civilizado no significa haber cursado estudios superiores o
haber leído muchos libros, o poseer una gran sabiduría:
todos sabemos que ciertos individuos
de esas características fueron capaces de cometer actos de absoluta perfecta barbarie.
Ser civilizado significa ser capaz de reconocer plenamente la humanidad de los otros,
aunque tengan rostros y hábitos distintos a los nuestros;
saber ponerse en su lugar y mirarnos a nosotros mismos como desde fuera.
Nadie es definitivamente bárbaro o civilizado y cada cual es responsable de sus actos.
Pero nosotros, que hoy recibimos este gran honor,
tenemos la responsabilidad de dar un paso hacia un poco más de civilización.”
Zvetlan Todorov
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Viva comigo esse momento ;)